La línea 137 funciona las 24 horas, los 365 días del año. La cuarentena visibilizó los riesgos que conlleva el contexto de aislamiento social, preventivo, y obligatorio para muchas personas, y que derivaron en un aumento de la violencia sexula y la violencia familiar hacia niñas, niños y adolescentes, y adultos de la tercera edad. En junio la mayoría de los llamados informaron que la víctima era mujer.
El Programa Las Víctimas Contra Las Violencias cuenta con la Línea 137 que, como indica la página oficial del gobierno, es atendida por equipos profesionales especializados que se ocupan de escuchar, contener, orientar y, en los casos que suceda un episodio de violencia familiar o sexual al momento del llamado, decidir el desplazamiento de un equipo móvil al lugar donde se encuentra la víctima, como así también realizar el acompañamiento en cuestiones de salud, seguridad y seguimiento.
Las comunicaciones a la línea pueden ingresar por llamado, WhatsApp, mails y formularios web. El programa funciona dentro del ámbito del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y constituye una política pública para las víctimas de violencias y malos tratos. El acceso a la Justicia es fundamental en el asesoramiento y acompañamiento en los distintos procesos judiciales, por lo que los abogados y abogadas son partícipes importantes en el abordaje de los casos en estos tiempos. La abogada Ximena Vargas Sanz (T°109 F°331 CPACF), quien se desempeña en el derecho privado civil y familiar, manifestó su preocupación y los desafíos que considera respecto de los nuevos canales de protección hacia las víctimas:
«Todo esto que pasó nos hizo replantear nuestra manera de trabajar. En nuestro caso creo que nada será como antes, pero debemos tener cuidado de no ser parte de un sistema que sea más restrictivo que el actual en la protección de las violencias familiares. La administración de justicia en el fuero de las familias debe estar alerta a los nuevos desafíos que se presentan en la actualidad. Creo que la tecnología podría acelerar muchísimos procesos judiciales en materia de familia, impartiendo justicia con mayor celeridad«.
En la línea 144, también vinculada a brindar contención y asesoramiento a víctimas de violencias por motivos de género, no escapan de esta realidad, ya que precisamente se ocupan de asesorar y contener a mujeres y miembrxs del colectivo LGTBIQ+ que, en la mayoría de los casos, sufren violencia doméstica.
Laurana Malacalza, Subsecretaria de Abordaje Integral de las Violencias por Razones de Género del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, quien tiene a su cargo la Línea 144 -para situaciones de violencia de género-, también consideró que hubo un notable incremento de llamados. En este sentido, reconoce:
«Las violencias refieren también a un problema estructural y las políticas públicas tienen que concentrarse en la situación de emergencia, pero sin dejar de lado lo educacional, lo histórico, lo cultural, factores que sustentan los hechos de violencia. Es por esto que la integralidad es fundamental, hay que generar una línea muy fuerte en materia de prevención de las violencias para desnaturalizar el poder entre los géneros, y a su vez políticas de asistencia lo más transversales posibles».
Durante junio, los datos brindados por el Portal de Datos Abiertos de la Justicia Argentina registraron que la línea 137 recibió 843 llamados conformados por un 65% relacionados a víctimas mujeres, un 11% a víctimas hombres y el 24% restante prefirió no brindar esa información. Y de esos más de ochocientos llamados, 354 fueron por violencia psicológica. Esa modalidad es la que causa daños emocionales, baja autoestima o dificulta el pleno desarrollo personal. También busca degradar o controlar acciones, comportamientos, creencias y decisiones, mediante amenazas, acoso, hostigamiento, restricción, humillación, descrédito, manipulación o aislamiento. En este sentido, Ximena Vargas Sanz reconoció el incremento de consultas recibidas y las complejidades con las se encontró durante el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio:
«Tengo mucho contacto con organizaciones sociales y durante estos últimos meses recibí un aumento de consultas sobre problemas relativos a la violencia en el seno familiar. Es muy difícil el abordaje como abogados, ya que al mismo tiempo nosotros estamos restringidos de ejercer nuestra profesión liberal. Así y todo intentamos llevar a cabo con mis colegas la representación sorteando los obstáculos del contexto que vivimos, ya que el mundo no se detiene, ¿no?».
A su vez, un gran caudal está representado por la suma de la violencia psicológica con la física: exactamente, 318 comunicaciones, un equivalente al 37%. Según la Fundación AVON, dedicada a defender los derechos de las mujeres y cuidar su salud física, social y emocional, la violencia física es «la que se emplea contra otro cuerpo produciendo daños, riesgos y dolor. También se estipula la intención de hacerlo, cualquier tipo de agresión que afecte la integridad física». Al respecto, Ximena Vargas Sanz destacó:
«Entre las consultas que más recibí se encuentran la violencia física, mayormente realizadas por mujeres, pero también denuncias de violencia física que hacen adolescentes sobre sus progenitores o la pareja de alguno de ellos».
La Fundación AVON define la violencia económica como aquella «considerada como la que genera menos recursos económicos y/o patrimoniales a través de la degradar la posesión y/o tenencia de sus bienes, pérdida, sustracción, destrucción, retención o distracción indebida de objetos, materiales de trabajo, documentos, bienes, valores y derechos patrimoniales». Este tipo de violencia se suma a las ya mencionadas, combinándola con la psicológica y con la física y psicológica. Por último, la violencia sexual en palabras de Unicef, es «cualquier acción que implique la vulneración en todas sus formas del derecho a decidir su voluntad en cuanto a lo sexual y a lo reproductivo. La presente modalidad se puede dar en parejas y matrimonios, como así también en otro tipo de relaciones en las que pueda o no haber convivencia». También se incluye la trata de personas, la prostitución obligada, la esclavitud y el acoso.
Según el registro de comunicaciones recibidas, el 12% fueron hechas por personas entre 18 y 29 años, el 9% realizadas en el rango entre 30 y 39 y el 6% fueron llamados de personas de 40 a 49 años. Pero a su vez, lo notoriamente preocupante es que del total de contactos que hubo con operadores de la línea, 88 de ellos (el 10%) fueron para asesorarse en cuanto a la violencia ejercida por sus parejas, mientras que 59 (el 7%) fueron respecto de sus ex parejas.
Como fue mencionado anteriormente, la Línea 137 atiende todo tipo de llamados relacionados a la violencia familiar y de género. La violencia familiar, según la definición que brinda el Ministerio Público de la Provincia de Buenos Aires, es la ejercida en el terreno de la convivencia asimilada por parte de uno de los miembros contra otro, algunos o contra todos. Comprende los actos violentos desde el empleo de la fuerza física hasta el hostigamiento, el acoso o la intimidación que se producen en el seno de un hogar y que perpetra al menos un miembro de la familia contra algún otro familiar. En este sentido, durante junio los trabajadores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires recibieron 87 llamadas referidas a las violencias ejercidas por padres, 10 por padrastros, 81 por hijos/as, 49 por hermanos/as, 72 por madres y 10 por abuelos/as. En tanto, hay 222 personas que eligieron no brindar esa información.
Los casos que se registraron con mayor denuncias hacia sus padres son los denunciados en relación a niños, niñas y adolescentes entre 12 y 17 años. Desafortunadamente, también se registraron consultas en relación a la violencia ejercida por hijos/as. Al respecto, hubo 15 consultas y en el 14% de los casos la violencia era ejercida hacia personas de entre 50 y 59 años, mientras que casi el 5% fue hacia el rango 40 – 49 años.
La línea 137 escucha, orienta, contiene y, ante emergencias, envía un equipo móvil al lugar donde se encuentra la víctima. En este sentido, en alrededor del 2% de las llamadas de junio en Ciudad Autónoma de Buenos Aires se desplazó un equipo móvil al lugar. No obstante, 147 pedidos de ayuda en contexto de emergencia fueron rechazados por tratarse casos fuera de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Hubo 25 personas que no aceptaron que se acerque un móvil y para otras 7 no hubo equipos disponibles para realizar la intervención.
Laurana Malacalza sostiene:
«Esta nueva etapa consiste en que el Estado sea el encargado de estar presente territorialmente. Por ello, la línea 144 amplió sus canales de atención, y desde el Ministerio estamos creando Centros Territoriales que tomarán el concepto de abordaje integral como premisa para llevar a cabo políticas de prevención, asistencia, protección y fortalecimiento del acceso a la justicia desde una perspectiva interseccional e integral. Queremos que quienes atraviesan situaciones de esta índole tengan un proyecto de vida autónomo, la pandemia nos demostró la mayor vulnerabilidad en la que se encuentran muchas personas por el encierro con el agresor«.
De las personas que se comunicaron con la Línea 137, el 41% fue la propia víctima, mientras que en el 17% de las llamadas quien se contactó fue un familiar. Contale a tus amigos y conocidos las herramientas que existen para consultar y recomendar en caso que sufras o conozcas a alguien que atraviesa situaciones de violencia.
La Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, sancionada y promulgada en 2005, establece que tienen derecho a ser oídos y atendidos. Además, se debe respetar su condición de sujeto de derecho. Esta normativa de aplicación obligatoria articula con la Ley de Protección Integral a las Mujeres que si bien tiene como objetivo prevenir, sancionar y erradicar la violencia en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales, también contempla las violencias contra las infancias y adolescencias.
Te dejamos este informe con visualizaciones para compartir los datos más relevantes del mes de junio:
Además, podés compartir la siguiente imagen para acercar la información sobre los canales de comunicación contra la violencia de género y familiar.
Llamé y solo te dan bola cuando alguien está muerto, prácticamente se me rieron en la cara