7 de diciembre de 2024

La religión umbanda crece en Argentina entre el prejuicio y la práctica clandestina

Ceremonia umbanda.
Nacida en 1908 en Brasil, la religión Umbanda ha crecido de manera interrumpida en Argentina desde 1966, año en el cual el primer templo fue registrado hasta hoy, que se encuentran registrados 310. La Umbanda no son “rituales” ni “trabajos”, sino una religión que postula una cosmovisión basada en un complejo panteón de Deidades y con una jerarquía clara. Olodumare es un Dios que crea el universo para luego desentenderse de él, dejando así el poder en los Oxirás, quienes representan las fuerzas de la naturaleza. Iemanjá (mar), Oxum (aguas dulces), Oxossi (floresta), Xangó (relámpago), entre otros son los que intervienen en la vida cotidiana de los fieles. Es una religión hija del sincretismo y en la que se pueden encontrar rastros claros de Cristianismo, Espiritismo y Africanismo.
 
Esculturas de los diferentes dioses de la religión Umbanda
 

Energías y liturgia

Como cualquier religión, la Umbanda contiene su propio conjunto de prácticas rituales que implican ofrendas, cánticos y bailes. El valor más preciado es el Axé, la energía espiritual sin la que nada es posible. Lo que existe, existe porque tiene Axé, porque es Axé. Esta energía espiritual es la que los Oxirás utilizan (y gastan) cuando intervienen en favor de un mortal y por eso es que los fieles deben restituirles en forma de ofrenda. “Te vas a cruzar con este tipo de energías muchas veces” previene la Santera Anónima, la sustancia que más Axé contiene es la sangre, por lo que en las ramas más africanistas se utilizan sacrificios de pequeños animales de granja que luego serán comidos por los fieles acompañados de otros alimentos consagrados.

Los Pais y Mais (Padre y Madre respectivamente en el idioma portugués) hacen las veces de intermediarios con estas deidades, además de servir como guías o líderes del culto.

Ritual umbanda en acción
 

 Miedo y estigma social

Durante la última dictadura militar, la Umbanda fue perseguida por atentar contra los valores Nacionales y Católicos. Hoy día esa persecución no existe, pero los practicantes se mueven dentro una cierta clandestinidad “¿Si me siento juzgada por ser umbanda? Yo sí. No digo que soy de esa religión; solamente a mis amigos o familiares más cercanos. Si escucho que las personas que lo ven de afuera, la sociedad, lo ve como algo malo” , nos comentó una practicante de zona sur que solicitó que su nombre no sea publicado. Después cuando conoces a las personas y hablas siempre te dicen “ah, si, yo conozco, tengo familiares que están en eso” o “no me molesta”, agregó, y no es un dato menor a la luz de los datos recolectados sobre el crecimiento de los templos y su disgregación geográfica.

Distribución territorial del culto

De los 310 templos declarados en la República Argentina, 233 están radicados en la Provincia de Buenos Aires, siendo la provincia con más cultos umbanda registrados del país, seguido por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires contiene 36 y con un total de 5 templos le sigue San Juan.

En CABA, hay templos de la religión desperdigados por todas sus comunas salvo la comuna 5, en la que no existe ningún templo registrado. Dentro de los distritos con más instituciones, se encuentra dirigiendo la punta la Comuna 10 (integrada por los barrios de Floresta, Monte Castro, Vélez Sársfield, Versalles, Villa Luro y Villa Real) con 3 cultos registrados. Cabe destacar que las demás no superan la unidad o el par de este tipo de establecimiento registrado.

En el caso del conurbano, la zona oeste lleva la delantera con 40% de los templos declarados por detrás queda la zona norte que ostenta el 28,57%; mientras que zona sur queda en el tercer lugar con el 24,28%, por último la zona noroeste con el 7,17%.

Sí de municipios hablamos, La Matanza contiene la mayor concentración de este tipo de iglesias con un total de 8 unidades. Le siguen Lanús, Vicente López y Merlo con 6 cada uno y General San Martín, Malvinas Argentinas y Tres de Febrero con 5 locaciones de este tipo.

Por fuerza de cantidad, casi todos debiéramos conocer a alguien que practica esta religión, pero quizá el fiel prefiere guardarlo en secreto por temor de ser juzgado socialmente. Nuestra practicante anónima sostiene que “Como todas las religiones uno encuentra su lugar o comodidad o bienestar y yo encontré eso en esta religión, así como otros lo encuentran en otras religiones. Las personas son las que hacen las cosas bien o mal en la religión, en cualquiera. Como hay sacerdotes o monjas que hacen cosas malas, si vamos a hablar es todo, es depende la persona que hace en la religión”, contestó al ser consultada sobre ciertas prácticas que podrían parecer nocivas para terceros como los supuestos “trabajos” realizados por Pais y Mais.

De compromisos y deudas

La Santera Anónima, otra fuente de zona sur que ha preferido no publicar su nombre, al ser inquirida por la cuestión práctica de los rituales detalla “650 pesos cada velón y llevan 3, 7 velones cuando deben favores a sus santos, cuando tienen que hacer una ofrenda tenes que comprar carne, carne de cerdo. Las velas son caras, una llave para abrir los caminos, un útero para un trabajo – mientras señala velas con estas formas-, salen 1200 pesos. Son caros los elementos para hacer los trabajos, lo más raro que me pidieron fueron animales, hay toda una industria detrás de esto”. El precio a pagar es alto, y quizá quien pide, pida desde la desesperación y la falta de recursos, pero la morosidad no es opción; más allá de la empobrecida situación económica “Tienen que cumplir sino tienen reprimenda, tienen que cumplirle a su santo, el católico prende la vela porque lo necesita él, el otro es una obligación. Tengo gente que no tiene ni para comer y viene desesperada si ya comenzó el ritual, una vez una chica desesperada que le mandamos por cadete ya había incorporado guía y le faltaban elementos. A veces estas cerrando y vienen y te imploran que necesitan eso y lo necesitan porque la entidad pide eso, es una religión que demanda un compromiso intenso, un compromiso concreto”.

Elementos que sirven como parte de los rituales y ofrendas
 

La experiencia cercana

La cantidad de templos que nos rodean en el conurbano y la ciudad autónoma con su consiguiente congregación de fieles impactan de manera directa en el paisaje urbano. Flores, pochoclos, toscanitos, velas, algún vasito de plástico que contiene lo que seguro es caña Legui o Velho Barreiro, frutas y papelitos de colores. La enumeración anterior se completa con la experiencia suburbana; lo que pareciera ser un lista caprichosa de elementos cotidianos se resimboliza cuando descansa ordenada y ornamentadamente en alguna esquina. Nadie sabe, nadie entiende, pero la sabiduría barrial grita: «No lo toques porque no sabés qué es; no sabés para quién es, pero es para alguien, y ese alguien no sos vos».

El prejuicio hecho carne

Si bien las ofrendas en las calles pueden llegar a ser lo más visible, hay rituales para muchas cosas, como este que nos comparte La Santera: “Una amiga se llevaba mal con el marido, bah, el marido empezó a meterle los cuernos y a ponerse violento. Mi mamá tenía una amiga en la religión que era Mai y, bueno, le pidieron miel y muchas cosas para endulzamiento. Tuvo que acostarse desnuda; le pusieron todo y le mataron un gallo y le tiraron la sangre encima”.

La sangre, el elemento de más concentración de Axé que se puede encontrar en la naturaleza, combinada con miel para el endulzamiento y… ¿Salvar la pareja?

Papelitos de contacto para amarres, Brujas de barrio que luchan contra espíritus que nos hacen sombra, que encienden velas para que nuestros aliados en el más allá nos acompañen, pago de favores. ¿Podemos poner todo esto en la misma bolsa? La respuesta es no. Pero no del todo, ya que la umbanda tiene –como todas las religiones- diferentes vertientes y afinidades. Lo que sí se puede afirmar es que existe un espectro de religiones africanistas sincréticas que adoptan la ofrenda directa como pago de favores, y convencidos o chantas que utilizan este mismo sistema por convencimiento o imitación.

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2 comentarios en «La religión umbanda crece en Argentina entre el prejuicio y la práctica clandestina»

  1. Hola, me pareció super interesante y en vispera de escribir mi tesis, con respecto al tema, me gustaria utilizar cómo fuente dicho articulo.

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