El valor del dólar parecer ser uno de los problemas diarios en la vida de los argentinos, pero no lo es para la cotidianidad de los ciudadanos de países vecinos.
Durante el primer trimestre del 2019 el dólar acumuló una suba del 15%, y se prevé que siga en aumento. Así, en los primeros meses del año, el comportamiento del dólar en nuestro país y en otros de la región fue sumamente dispar, en una charla con el economista y periodista de Bloomberg.com Ignacio Olivera Doll y la economista Luz García Balcarce, tratamos de analizar algunas de las variantes que afectaron esta estrepitosa suba en nuestro país.
La economía de la Argentina es claramente la más vulnerable de la región y la situación actual tiene una explicación en la falta de medidas tomadas durante el 2018. En general, durante una crisis mundial las naciones en vías de desarrollo son aquellas que más sufren, pero en argentina no se tomaron medidas para prevenir el estallido que se vive durante el 2019, la falta de medidas básicas que si tomaron otros países de la región como un sistema fiscal más duro o subir tasas de interés, sumado a errores a nivel local, como un déficit fiscal de cuenta corriente muy grande, la salida de capitales extranjeros, grandes deudas de privados en dólares, y la desconfianza generalizada que provoca nuestro país en mercados y grandes inversores, dieron como resultado la brutal devaluación del mes de marzo de 2019, en el que la divisa rondaba los $43,87, una de las cifras más altas durante los últimos años.
Por otra parte, hay que tener en cuenta el contexto político, ya que el país, se encuentra en un marco electoral y que esta situación no sería beneficiaria para que el gobierno de turno sea reelecto durante el tercer trimestre del 2019.
Países como Brasil, tienen economías locales más fuertes y una producción local mucho mayor que la de nuestro país, así mismo en el país carioca, muchos ahorristas no temen en asumir plazos fijos en su moneda local e incluso la compra venta de propiedades se da en la moneda local y no en dólares, es así que en el día a día, la variación del dólar no es prioridad de los ciudadanos y pequeñas variaciones no generan ni las corridas ni locura en la ciudadanía
El caso de Bolivia es sumamente interesante, el banco central mantiene desde noviembre del 2011 el mismo valor de la moneda extranjera mediante una fuerte política de intervención del banco central del estado plurinacional, que si bien beneficia el consumo interno perjudica ampliamente al sector productivo e importador, un caso totalmente opuesto al de nuestro país.
En este sentido el país conducido por Evo Morales, busca mostrar una estabilidad absoluta para atraer inversores entre economías que son más fuertes y grandes que la de su país, pero también más volátiles, de esta forma logra además controlar el consumo interno y el indicie de inflación, esta medida es también muy criticada, ya que en el año 2018 el BCB, perdió U$U1.532 millones de dólares en reservas para mantener sin fluctuación la moneda extranjera.
Por lo tanto, teniendo en cuenta lo anterior, si comparamos las diversas variables y tomas de decisiones llevadas a cabo por nuestro país con las del resto de la región de los últimos años (como resultado fiscal, cuenta corriente o saldo comercial, inflación, tasa de crecimiento, entre otras) aparecen las razones de uno y otros, en las que se muestra su gran dispar, que generan estas diferencias en la dinámica del tipo de cambio.