Salvemos al fútbol: Los números de la violencia

Creada en 2006 como una respuesta a la violencia en los estadios de fútbol, Salvemos al fútbol realiza a la fecha innumerables acciones en pos de erradicar los hechos violentos en el deporte futbolístico. Elabora una lista de víctimas en los estadios o en actividades afines de las aficiones de cada equipo y estos datos arrojan los siguientes resultados si se analiza el período 2000-2017: ¿Quienes fueron los equipos que más víctimas aportaron a la lista ?

No resulta curioso que los equipos de mayor popularidad marchen al frente pero es un dato interesante ver que las sucesivas cifras en importancia acompañan centros de gran densidad demográfica del conurbano y llegan a las principales ciudades del interior. ¿Cuales fueron los años más violentos ?

A pesar de las prohibiciones de ingreso a las hinchadas visitantes, los picos de violencia no se atenuaron y revelan cifras altas en 2012, 2013 y 2014. Cabe aclarar que muchos de estos incidentes suceden a veces en escenarios alejados de la competencia y muchas veces por causas ajenas a lo deportivo. ¿Cuales son los principales conflictos que ocasionan víctimas en el fútbol ?

La lista de Salvemos al fútbol revela además las causa de muerte de las víctimas y surge que los enfrentamientos con armas de fuego son los que provocan el mayor número de víctimas. Esta particularidad revela que los vínculos de las barras bravas se aproximan a personajes que pueden tener participación en otros hechos delicitivos. Principales causas de muerte de víctimas del fútbol

Un dato muy importante es develar quienes son los principales victimarios en estos hechos de violencia.

Los datos reflejan el protagonismo de las llamadas barras bravas que resuelven sus conflictos con enfrentamientos que muchas veces resultan en víctimas fatales. Pero lo alarmante de estas cifras surge de analizar cuántas de estas muertes son esclarecidas y sus autores condenados.

El grado de impunidad de estos casos ejemplifica la complicidad de diversos sectores con las fracciones violentas ya que muchas veces están perfectamente identificados los individuos pertenecientes a estos grupos pero cuentan con vínculos (policiales, y políticos) que los resguardan.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *