Desde 1981 ha disminuido constantemente la cantidad de adopciones de menores de edad según datos de la Dirección general de Estadísticas y Censos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
A continuación se grafica el descenso de las adopciones año a año:
Desde la organización «Ser Familia por Adopción» incentivan la formación de grupos autogestivos en distintas ciudades del país para que cada vez sean más las familias que encuentren contención y acompañamiento en cada etapa del proceso adoptivo. Ellos afirman que los datos son erróneos porque: «La fuente de la que se sacó esa información no es representativa de la cantidad de adopciones realizadas en un período» y agregan: «Lo que indica esa fuente es la cantidad de inscripciones que realizaron provenientes de una sentencia de adopción. Las inscripciones se realizan en los registros de cada jurisdicción y además de las que hizo este registro hay otras en otros. Y sería la totalidad de inscripciones las que darían cuenta de las adopciones realizadas en determinado período«.
Ya por otro lado comentan las dificultades y consejos que entregan a quienes quieran adoptar: «El primer paso consideramos que es deconstruir los prejuicios y las creencias erróneas con las que todos llegamos al momento de inscribirnos». Puntualizamos algunas cosas a tener en cuenta:
- LOGRAR una visión más realista de lo que significa la adopción y de lo que significa para un niño ser adoptado, tener otra familia distinta de la de origen. Siempre recomendamos a los adultos que hagan este proceso acompañados, participando de grupos y/o trabajando su deseo en un espacio terapéutico.
- Es fundamental trabajar sobre nuestras fortalezas y debilidades. Porque para adoptar, la clave es que nuestra disponibilidad adoptiva sea lo más compatible posible con las necesidades de los niños reales que necesitan familia. Niños que _ -en la mayoría de los casos_- tienen más de ocho años, son más de dos hermanos o tienen situaciones de salud más o menos complejas.
- Este trabajo previo permite aceptar todas las circunstancias de los niños, que han tenido vínculos familiares previos, más o menos significativos para ellos, y que los adultos debemos respetar.
- También esta preparación permite lograr la construcción de un vínculo familiar que requiere fortalecerse para sostener momentos difíciles y ser personas flexibles para poder adaptarnos a los niños y a las instancias que se presenten en los procesos de adopción.
Para más información sobre adopciones en el pais: