7 de diciembre de 2024

Trata de personas: en 2019 aumentaron las denuncias por esclavitud laboral

La esclavitud aún existe en la Argentina del Siglo XXI. Foto: freestockcenter - www.freepik.com

La Línea 145 funciona las 24 horas de los 365 días del año. Es el canal de asistencia y denuncias por trata de personas que opera de manera gratuita y actúa bajo la esfera del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Según los datos arrojados por la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), la explotación por servidumbre aumentó significativamente de 2018 a 2019 en el país.

Mujer esclava
La esclavitud aún existe en la Argentina del Siglo XXI. Foto: freestockcenter – www.freepik.com

Durante 2018 se recibió un total de 2073 denuncias de diversas situaciones sospechosas provenientes de todo el país. En 2019 hubo una baja considerable y se percibieron 1784 denuncias. En tanto en 2020, considerando el aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO), se recibieron 344 denuncias hasta el 19 de julio.

Al analizar las denuncias de explotación laboral por reducción a la servidumbre de 2018 se obtiene que de las 4 denuncias realizadas ese año se pasó a 29 el año siguiente, lo que significa un incremento del 625%.

La reducción a la servidumbre es un delito que se produce cuando se reduce o mantiene a una persona en condición de esclavitud, servidumbre o prácticas análogas y está penado por el artículo 140 del Código Penal: «Serán reprimidos con reclusión o prisión de tres a quince años, el que redujere a una persona a servidumbre o a otra condición análoga y el que la recibiere en tal condición para mantenerla en ella».

La edad de las víctimas no es impedimento para ser sometidas a este tipo de explotación. Esto debido a que la reducción de servidumbre suele afectar a núcleos familiares. “Los llaman unidades productivas pero en realidad son familias que la mayoría son de origen boliviano” cuenta Silvina Elías, integrante de La Alameda Mar del Plata, Asesora del Comité Ejecutivo de Lucha Contra la Trata y Explotación de Personas y Para la Protección y Asistencia a las Víctimas y estudiante de derecho.

Gustavo Vera, titular de la Fundación la Alameda y del comité mencionado con anterioridad, explica cómo funciona el sistema: “Son comunidades en situaciones de extrema desesperación; les ofrecen un salario que les parece importante, los padres de familia piden permiso para ir con su familia y los jefes aceptan para que, en teoría, trabajen los padres pero resulta que cuando los padres se ponen a trabajar nunca llega el salario que le habían prometido”. Se establecen metas de productividad diarias imposibles de alcanzar para una sola persona. Los padres se ven obligados a involucrar incluso a sus hijos menores para lograr completar el trabajo de cada jornada.

Los trabajadores consiguen estos empleos a través de los medieros, que son también víctimas del mismo sistema, sólo que en sus casos son los encargados de llevar mano de obra al ámbito requerido a fuerza de engaños y falsas promesas. El salario y las condiciones de vivienda no cumplen ni con las mínimas necesidades humanas. El límite de lo informal queda totalmente corrido y se convierte en una clara situación de explotación.

La provincia de Buenos Aires es la que concentró la mayor cantidad de casos durante 2019. Según PROTEX, Mar del Plata es una de las ocho ciudades con más denuncias por trata de personas en el país. Si bien la explotación sexual es el tipo más denunciado otra de las formas de explotación más comunes es la reducción a servidumbre y la explotación laboral en los campos de los alrededores de la ciudad balnearia.

Silvina Elías mencionó un caso ocurrido en 2010. Una menor de edad llegó sola y embarazada a una sala de salud en la zona de Sierras de los Padres, a unos 30 kilómetros de Mar del Plata. Al preguntarle por su edad y el nombre de su madre o persona a cargo, quienes la atendían detectaron una situación sospechosa por lo cual denunciaron el caso. Resultó que había una denuncia de búsqueda de la niña y, tras la investigación del caso, se logró desentrañar una poderosa red de trata en los alrededores de Mar del Plata.

En 2010 la Fundación La Alameda denunció este caso pero recién en 2013, debido a “nuevos actores judiciales” y a la denuncia de la menor embarazada, pudo avanzar el caso.

Se trata de más de 180 personas que fueron explotadas en los campos de Batán (interior rural de Mar del Plata): “Resolvieron detener al dueño y procesarlo por trata laboral. Además, en lugar de sacar a los trabajadores del campo se convocó al RENATRE (Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores) para que este arreglara las casas del lugar y garantizara que los hijos de los trabajadores vayan a la escuela, la atención sanitaria necesaria y apoyar a los trabajadores a nivel estatal”, recuerda Gustavo Vera.

En el lugar se producen hortalizas y el protagonista de la producción es el tomate. Por otra parte estos campos están insertos en el cordón fruto-agrícola de Sierra de los Padres, uno de los más importantes de la provincia de Buenos Aires -ubicado a unos pocos kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires-, y a la vez, un lugar con primacía de “actores de un sector económico muy poderoso en estas zonas” subraya Silvina.

«Un sistema perverso»

Como plantea el doctor en Derecho Christian G. Sommer, las víctimas en su mayoría son originarias de las provincias del norte (Misiones, Tucumán, Jujuy, Salta, Santiago del Estero, Corrientes, Chaco y Santa Fe), pero también de países limítrofes (principalmente Brasil, Paraguay y Bolivia) y otros latinoamericanos como República Dominicana o Colombia.

En el caso de los trabajadores de los campos de Batán, la mayoría son familias bolivianas que fueron traídas engañadas, con menores de edad, todos provenientes de situaciones de alta vulneración social y bajo nivel de escolaridad.

Esta situación económica y socioeducativa es común en las víctimas de trata. Sostiene el profesor de derecho internacional, en un artículo de 2017, que las víctimas comparten características como “la falta de formación educativa y la vulnerabilidad social y económica en las que se encontraban en sus hogares”.

A su vez, afirma Sommer, las provincias de destino de las víctimas de trata son Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santa Cruz. En sintonía con lo planteado por Sommer, Gustavo Vera concuerda que las regiones donde suelen primar los casos de trata son el NOA y el AMBA.

El abogado sostiene que la explotación laboral es denunciada, en mayor proporción, en tres tipos de industrias; la textil (en pequeños talleres mayoritariamente ilegales), avícola (dedicada a la fabricación artesanal de insumos para ser utilizados en la construcción de edificios) y la agraria (cuyo fin es la explotación forestal y/o de agricultura).

En los campos de Batán, “los trabajadores no cobraban un salario mensual como lo establece el régimen de trabajo agrario, cobraban por producción. En este caso ellos cobraban un 25% de lo que el patrón dice vender”, revela Silvina Elías . Por este motivo, y en función del logro de la producción, familias completas incluidos menores de edad trabajaban más de 10 horas al día, y aún así, «el salario se pagaba por núcleo familiar y no de manera individual, con sueldos que estaban por debajo de lo que marca la comisión agraria. Es un sistema perverso”.

La forma que se emplea para quitarle la libertad y la autonomía a las personas es a través de la retención del salario. El patrón les debe dinero de la temporada anterior y a su vez lo que reciben en el presente son sumas mínimas de adelantos de trabajo futuro. De esta manera quedan atrapados y no se van para no perder lo que se les adeuda. La estructura está diseñada para que la gente no sepa cuánto y cómo cobra. Así pues, debido a que se trata de núcleos familiares, las denuncias por este delito involucran a víctimas de todos los géneros.

Por otra parte, como lo demuestra el Informe Anual Línea 145 del año 2019 de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas, “la cantidad de denuncias por trata con fines de explotación laboral se relaciona con la explotación en ámbitos rurales en un 32%, le siguen los relacionados con la existencia de talleres textiles 25,3%, y en tercer lugar establecimientos comerciales 16%, sumando el 73,3% del total, mientas que lo que resta se reparte en modalidades de explotación en casas particulares 12,5%, en construcción 5,9%, mendicidad 5,4% y finalmente la industria 2,7%».

En el mismo informe se afirma que estos números se modificaron respecto al 2018 pues ese año la mayor cantidad de denuncias con este tipo de finalidad se centraba en la existencia de talleres textiles, mientras que durante el 2019 la cantidad de denuncias fue por situaciones ocurridas en establecimientos rurales.

Un caso que podría sentar un precedente

La erradicación de la trata exige la elaboración de políticas públicas de detección de la situación, persecución de los victimarios y asistencia a las víctimas. Es en esta última donde el Estado ha sido más débil: “Desde el año 2008 hasta la fecha el Estado argentino rescató 15 mil víctimas de trata laboral y sexual; sólo el 20% tuvo asistencia y el 80% no tuvo porque no quiso o no accedió. Esa situación siempre fue precaria para que la víctima pueda reconstruir un horizonte de vida” reflexiona Vera.

La reinserción laboral es uno de los principales ejes para lograr reconstruir el horizonte de vida de las víctimas, así pues en el caso de los campos de Batán se incautaron los terrenos en que eran explotadas las más de 180 personas y hoy “son administrados por los trabajadores bajo el control judicial y estatal a referéndum de la sentencia definitiva a la espera de la elevación a juicio” que se espera se realice a más tardar el próximo año, explica Silvina. De quedarse los terrenos en manos de los trabajadores se sentaría un precedente importante en lo que respecta a la asistencia y reparación de las víctimas.

Moderna esclavitud

“La captación, el transporte o traslado, la acogida o recepción de personas mediante amenazas, el uso de la fuerza o coacción, rapto, fraude, engaño, abuso de poder en una situación de vulnerabilidad, la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona con autoridad sobre otra, con fines de explotación que incluirá, como mínimo, la prostitución ajena u otras formas de explotación, trabajos/ servicios forzados, esclavitud o prácticas análogas a ella, servidumbre o extracción de órganos” constituyen la trata de personas, según el Protocolo de Palermo.

Este documento, complementario a la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, es el principal en abordar el tema y toma en cuenta no sólo el delito en sí, sino que otorga lineamientos de prevención, represión y sanción de la trata en el ámbito internacional.

Instrumentos Internacionales contra la trata de personas.
Instrumentos Internacionales contra la trata de personas.

Considerada una moderna forma de esclavitud, al ser una de las peores maneras de violar los derechos humanos en la actualidad, despoja a las personas de su dignidad y humanidad. Se trata de la más poderosa forma de cosificación y mercantilización de la persona pues se apropia de su capacidad de trabajo y aniquila la autonomía de su voluntad, con el propósito único de capitalizar al máximo un cuerpo.

Su prevención exige así conocer y comprender el contexto de vida de cada persona explotada para poder elaborar a partir de ello políticas públicas con “una perspectiva de derechos humanos centrados en sus causas subyacentes y en la protección integral de los derechos de las víctimas”. Entender la trata significa adentrarse en el contexto “más amplio de pobreza y vulnerabilidad social que propicia las condiciones para la captación de las víctimas” afirma el Registro de Trata de la Defensoría del Pueblo en su documento de 2019.

Por último, cabe mencionar que existen diversos instrumentos que establecen el marco protectorio por la erradicación de la trata de personas a nivel internacional y nacional. En Argentina la normativa está presente en la Ley Penal Nº 26.842 y el delito está tipificado en el Código Penal en su artículo 145 que dispone que será reprimido con prisión de cuatro a ocho años el que cometa cualquiera de las acciones típicas de la trata de personas siempre que exista fines de explotación, es decir, no es necesario la ocurrencia de todas las acciones para la configuración del delito, basta que esté presente una de ellas.

Qué es la trata de personas: infografía
Infografía: Qué es la trata de personas.

Si sospechás de la desaparición de una persona, conocés algún prostíbulo encubierto, o sabés de algún espacio laboral con características de trabajo esclavo, llamá al 145 de manera gratuita desde cualquier punto del país. Tu información es importante.

Share this post

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *